Llegan las primeras lluvias de este otoño 2024 que marcan uno de los momentos más interesantes en este Parque Nacional. Los días se acortan, las temperaturas bajan durante la noche. Si aprovechamos, para visitar y recorrer los diversos parajes de Cabañeros, nos daremos cuenta de que el otoño ha llegado.
Después del largo estío veraniego en estas tierras de los Montes de Toledo, vuelven a surgir multitud de arroyos en nuestras sierras, que atraviesan lentamente los parajes secos de la Raña, como el Arroyo de los Pescados o el Arroyo del Brezoso, y que al igual que los ríos Estena y Bullaque, ascienden en sus niveles, revitalizando la fauna y la flora de estas riberas, aportando aguas abajo su caudal aguas al Rio Guadiana. Saltos de Agua como “la Chorrera”, cercana a la localidad de Horcajo de los Montes o la “Chorrera Chica”, en pleno Macizo del Rocigalgo son lugares interesantes a visitar en esta estación del año.
Al viajero le llamara poderosamente la atención, que en otoño, los colores cambian. Las plantas anuales secas después del verano, dejan aparecer algunos brotes en su flora otoñal. Los arboles y matorrales del bosque mediterráneo, se preparan para madurar y engordar sus bayas y frutos, como el Espino, el Madroño, o las Zarzas. Iniciándose su caída que tan ávidamente es aprovechada por la fauna del bosque, como los roedores, pájaros frugívoros y en el caso de las bellotas de la Encina, especialmente el Jabalí, el Ciervo y las Grullas.
En los parajes más altos de estas sierras por encima de los 800 a 1.000 metros de altitud como la sierra de la Toledana o la Sierra del Chorito, son los Quejigos y Robles los que lentamente dejan paso a los colores típicos del otoño perdiendo en parte la hoja, aunque más lentamente que otras especies de su entorno cercano. Otros colores llamativos son los del Madroño, la Cornicabra o los verdes oscuros y perennes del Alcornoque. Formando bonitas estampas cubiertas en ocasiones, por brumas y nieblas otoñales.
Pero sin lugar a dudas el fenómeno que marca la entrada del otoño en Cabañeros es La Berrea del Ciervo, las primeras lluvias de Septiembre inician el momento idóneo para la reproducción de los ciervos, y los machos “Berrean” durante horas oyéndose su sonido por todos los valles y llanuras de Cabañeros. Sin lugar a dudas una experiencia que merece la pena disfrutar si visitamos el parque, en las rutas en 4x4, o los recorridos abiertos de senderismo.
Es en estos días cuando es posible observar, prismático en mano, multitud de especies de aves, muy diversas familias que utilizan el parque para invernar y que comparte el lugar con especies sedentarias. Entre las rapaces destacan el Águila Imperial y el Águila Real, a las cuales se les añaden en estos meses el Aguilucho Pálido, y el Esmerejón. Es habitual encontrar buitres leonados y el Buitre negro sobrevolando la zona, especie que tiene en este parque uno de los lugares de cría más importantes del mundo. Otras aves que posiblemente podremos ver durante nuestra visita, son el Martín pescador, pescando en los arroyos y cortados de parajes como el “Boquerón del rio de Estena”. Así como las Garzas Reales. Destacan también por su importancia el número de Grulla Común, que todos los años vienen del lejano norte de Europa, y se reúnen en dormideros con grupos de miles de ejemplares, en las zonas semi-inundadas del Embalse de Torre de Abraham, alimentándose en las llanuras cultivadas cercana a Pueblo nuevo del Bullaque, y la Rañas centrales del parque.
La humedad acumulada en el terreno, poco a poco dará lugar a la aparición de las apreciadas setas como los Níscalos, las Macro lepiotas, Amanitas o Boletus entre otras. Que brotan por todos sitios entre la hojarasca y los tocones de madera. Fenómeno que es conocido sobradamente por los habitantes de las localidades cercanas
Estas setas, con una buena y cuidada selección, pueden convertirse en plato exquisito a degustar en los restaurantes cercanos a Horcajo de los Montes, Navas de Estena o Pueblo nuevo del Bullaque. Y que harán las delicias de los aficionados a la Micología y la buena mesa.
El otoño en este Parque Nacional, es sin lugar a dudas uno de los paisajes otoñales más espectaculares de estas tierras manchegas. Un paisaje de colores tan bonitos, como efímeros pues este espectáculo otoñal solo dura unos días, dependiendo de la climatología. Invitamos a conocer el otoño este espacio protegido, recorriendo lo a pie, en bicicleta o acompañado por un guía- intérprete en las visitas 4x4, todo terreno. Disfrutando de este paraje singular que es Cabañeros.
Después del largo estío veraniego en estas tierras de los Montes de Toledo, vuelven a surgir multitud de arroyos en nuestras sierras, que atraviesan lentamente los parajes secos de la Raña, como el Arroyo de los Pescados o el Arroyo del Brezoso, y que al igual que los ríos Estena y Bullaque, ascienden en sus niveles, revitalizando la fauna y la flora de estas riberas, aportando aguas abajo su caudal aguas al Rio Guadiana. Saltos de Agua como “la Chorrera”, cercana a la localidad de Horcajo de los Montes o la “Chorrera Chica”, en pleno Macizo del Rocigalgo son lugares interesantes a visitar en esta estación del año.
Al viajero le llamara poderosamente la atención, que en otoño, los colores cambian. Las plantas anuales secas después del verano, dejan aparecer algunos brotes en su flora otoñal. Los arboles y matorrales del bosque mediterráneo, se preparan para madurar y engordar sus bayas y frutos, como el Espino, el Madroño, o las Zarzas. Iniciándose su caída que tan ávidamente es aprovechada por la fauna del bosque, como los roedores, pájaros frugívoros y en el caso de las bellotas de la Encina, especialmente el Jabalí, el Ciervo y las Grullas.
En los parajes más altos de estas sierras por encima de los 800 a 1.000 metros de altitud como la sierra de la Toledana o la Sierra del Chorito, son los Quejigos y Robles los que lentamente dejan paso a los colores típicos del otoño perdiendo en parte la hoja, aunque más lentamente que otras especies de su entorno cercano. Otros colores llamativos son los del Madroño, la Cornicabra o los verdes oscuros y perennes del Alcornoque. Formando bonitas estampas cubiertas en ocasiones, por brumas y nieblas otoñales.
Pero sin lugar a dudas el fenómeno que marca la entrada del otoño en Cabañeros es La Berrea del Ciervo, las primeras lluvias de Septiembre inician el momento idóneo para la reproducción de los ciervos, y los machos “Berrean” durante horas oyéndose su sonido por todos los valles y llanuras de Cabañeros. Sin lugar a dudas una experiencia que merece la pena disfrutar si visitamos el parque, en las rutas en 4x4, o los recorridos abiertos de senderismo.
Es en estos días cuando es posible observar, prismático en mano, multitud de especies de aves, muy diversas familias que utilizan el parque para invernar y que comparte el lugar con especies sedentarias. Entre las rapaces destacan el Águila Imperial y el Águila Real, a las cuales se les añaden en estos meses el Aguilucho Pálido, y el Esmerejón. Es habitual encontrar buitres leonados y el Buitre negro sobrevolando la zona, especie que tiene en este parque uno de los lugares de cría más importantes del mundo. Otras aves que posiblemente podremos ver durante nuestra visita, son el Martín pescador, pescando en los arroyos y cortados de parajes como el “Boquerón del rio de Estena”. Así como las Garzas Reales. Destacan también por su importancia el número de Grulla Común, que todos los años vienen del lejano norte de Europa, y se reúnen en dormideros con grupos de miles de ejemplares, en las zonas semi-inundadas del Embalse de Torre de Abraham, alimentándose en las llanuras cultivadas cercana a Pueblo nuevo del Bullaque, y la Rañas centrales del parque.
La humedad acumulada en el terreno, poco a poco dará lugar a la aparición de las apreciadas setas como los Níscalos, las Macro lepiotas, Amanitas o Boletus entre otras. Que brotan por todos sitios entre la hojarasca y los tocones de madera. Fenómeno que es conocido sobradamente por los habitantes de las localidades cercanas
Estas setas, con una buena y cuidada selección, pueden convertirse en plato exquisito a degustar en los restaurantes cercanos a Horcajo de los Montes, Navas de Estena o Pueblo nuevo del Bullaque. Y que harán las delicias de los aficionados a la Micología y la buena mesa.
El otoño en este Parque Nacional, es sin lugar a dudas uno de los paisajes otoñales más espectaculares de estas tierras manchegas. Un paisaje de colores tan bonitos, como efímeros pues este espectáculo otoñal solo dura unos días, dependiendo de la climatología. Invitamos a conocer el otoño este espacio protegido, recorriendo lo a pie, en bicicleta o acompañado por un guía- intérprete en las visitas 4x4, todo terreno. Disfrutando de este paraje singular que es Cabañeros.
Galería de Otoño en Cabañeros: