En la cercana Anchuras (Ciudad Real) se encuentra la Bodega "Eldoze", bodega que se suma a las ya existentes en el entorno del Parque Nacional de Cabañeros como son Dehesa del Carrizal y Pago de Vallegarcía, ambas situadas en la localidad de Retuerta del Bullaque (Ciudad Real).
Jaras, lavandas y espliegos. Monte bajo y
aromas, sierra de Sevilleja. Un descansillo o terraza que nos deja en
Anchuras, se huele la elegancia. Monte bajo y una viña perdida de syrah.
Ciudad Real será. Talavera de la Reina al norte y la sierra de Guadalupe al oeste.
Todo es esto. Viñas muy jóvenes entre cuarcitas y pizarras, hierro y un
fondo de arcilla roja. Alcornoques y encinas, bosques y viento, y la
uva syrah. No hay lamento. No existe ese lamento que creíamos, no existe
cuando catamos, cuando probamos ese vino basado en el viñedo, en un
terruño que es… Música si quisiera, juventud pero cierta, y un asomo de
calidad excelsa. Volvemos a esa terraza de Anchuras, a ese vino de
acidez manifiesta que al fin es frescura y finura,
a la sierra de Sevilleja. Y repetimos porque es un vino que tiene
presencia, un vino de alta esencia pero no esencia única porque existe
la esencia. Existe la naturaleza en esta finca de Anchuras, en este
pedazo de tierra, en esta belleza. Aunque a veces la belleza suponga un
precio excesivo. O no. La belleza siempre es belleza. Sólo se necesita
tiempo para contemplarla, y para beber este vino. Siempre existe la
calma.
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